Monday, July 21, 2014

Mentiras para encubrir un expolio en 1962 Demolición del Pabellón de Suecia de 1929.


La Mentira sobre el pabellón de Suecia de 1929. Miente, miente, miente que algo quedará, Joseph Goebbels, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá.

Suena muy fuerte comparar la mentira del Ejercito del Este comandancia militar de Berga, pero es una doctrina utilizada por el Ministerio de defensa del Estado Español con el ministerio de la propaganda de Goebbels, pero esta investigación y las fotografías de aquellos años esperamos les haga reflexionar.
La Mentira del Ejercito del Este, Comandancia Militar de Berga. Demolición del Pabellón de Suecia en 1962, Donado al Ayuntamiento de Barcelona un 5 de febrero de 1931
Ocupación, Expolio, y Venta.

Han pasado 52 años desde 1962 Cuando el ministerio de defensa del estado español decide desmontar el pabellón de Suecia. Situado en la que fue la colonia de montaña del Ayuntamiento de Barcelona en la ciudad de Berga. Con una estrategia de desinformación Propaganda militar para desvirtuar el expolio que iban a cometer con un patrimonio de los Barceloneses.

Los medios se hacen eco de esta estrategia de desinformación militar. Miente, miente, miente que algo quedara, Joseph Goebbels.

Ocupación del Pabellón de Suecia y la Torre por el Ejercito del Este Comandancia Militar del Estado Español en 1939.
El pabellón de Suecia, como dice el escrito de la Comandancia Militar, fechado el 16 de enero de 1939, fue ocupado: “Por necesidad urgente del servicio he tenido a bien ordenar sea habilitado para hospital militar el Pabellón de Suecia, que forma parte del Grupo Escolar Permanente del Ayuntamiento de Barcelona, y en virtud de ordenes telegráficas del jefe de este Ejercito, el cual se halla deshabitado”.
Berga a 16 de Enero de 1939. Comandancia Militar P.O. El “jefe. (firma y sello) del Ejercito del Este Comandancia Militar Berga.
Copia al director de la colonia Escolar Permanente del Ayuntamiento de Barcelona en esta Plaza.

Pasada la guerra civil española, el pabellón con sus 8 aulas y su gran salón polivalente en el que estaban la escultura en madera a escala de Victoria de Samotracia y cuadros de diferentes artistas catalanes con alegorías a la infancia, pasaron a manos de los militares. Fue habilitado como almacén en donde guardaban diferentes utensilios militares, aparatos de retransmisión que utilizaban cuando subían a la montaña, equipos de invierno, esquí. Fuera de esta utilidad de almacén, en el aula central del Pabellón se acondicionó un bar para los oficiales, salón de recreación con mesas de ping-pong, cartas etc. Todo esto albergaba esta espléndida construcción en madera desde la ocupación del Pabellón en 1939 y hasta 1962.

Versión Militar Pabellón de Caballeriza.
La versión dada por los militares para ocultar el expolio durante el trascurso de los años que permanecieron en la Colonia Escolar Permanente de Montaña de Barcelona, convirtiendo este recinto en un cuartel; la posterior venta de este patrimonio Barcelonés y el uso de este terreno hasta los últimos días de su permanencia en él, en 1993, fue que el pabellón se había utilizado como caballeriza, y que, habiéndose deteriorado la madera, había tenido que ser demolido en 1964.
!MENTIRA! Esta es la versión que durante todos estos años ha pasado de boca en boca a los habitantes de Berga; primero: Emitida por los militares, segundo: Replicada por la prensa regional de la comarca, tercero: Repetida por los políticos y alcaldes de la dictadura, así como los de la transición y en democracia y cuarto: Por diferentes medios de Internet y prensa de Barcelona. Siguen haciendo eco de esta MENTIRA. Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá. Joseph Goebbels.


Durante el tiempo que trabajé como funcionario en Asuntos de Hermanamiento entre Suecia y Catalunya (1991 – 2001) era habitual escuchar esta versión al preguntar por qué habían demolido el pabellón de Suecia. Hasta el mismo alcalde sostenía la versión militar. Para llenar de contenido mi labor de hermanamiento entre Högsby, Suecia, y Berga, Catalunya, era necesario realizar una intensa labor de investigación de su historia, su cultura, y aún más cuando esta región había sufrido los desastres humanos y materiales que ocasiona una guerra. Fue entonces cuando en 1996, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Suecia me permitió, por petición del Consulado General de Suecia en Barcelona, acceder a los Archivos Nacionales y así poder estudiar los documentos originales concernientes a las relaciones bilaterales entre Suecia y Catalunya desde 1923 – 1930, en los cuales encontré valiosa información de la donación del Pabellón de Suecia junto con su Torre, así como de la finalidad de este equipamiento.
Igualmente, en una antigua librería del casco antiguo, barrio Gótico, pude localizar una edición del Ayuntamiento “Inauguración de les obres de la colonia escolar permanent de Berga” con la que enriquecí esta investigación.
Como anécdota, añado que en un encuentro con el Alcalde Sr. Joan Clos, me pidió quedarse este ejemplar ya que no lo conocía. Me tomó un año y medio localizar otro ejemplar. Esta vez en la feria del libro de los anticuarios que se celebra en Paseo de Gracia con otros libros de la época en donde se informaba de las colonias de Mar y Montaña del Ayuntamiento de Barcelona.
Entrevistas a personajes que vivieron su servicio militar en Berga, cartas y fotografías anónimas dejadas en un bar en Berga, sirvieron como complemento para sacar a la luz los detalles de la historia posterior que aconteció a este equipamiento y su utilidad, ya en manos de los militares.
La labor por la búsqueda de la verdad, a medida que la investigación iba avanzando, hizo que saliera a la luz la realidad de lo que pasó con el pabellón en manos del Ministerio de Defensa del estado español. !La conclusión de años de investigación es que la versión militar no es cierta!  

Estrategia Militar para encubrir un expolio.
La Demolición del Pabellón.
En 1961, la Comandancia militar de Berga decide demoler el pabellón para su venta y no porque estuviera deteriorada, tal como afirman. Desconozco los motivos, pero si conozco, a través de documentos, fotografías y testimonios vivientes, la forma en la que se llevó a cabo este expolio: El tiempo, quiénes lo hicieron, cómo lo trasportaron y hacia dónde lo enviaron.
El oficial a cargo.
Los responsables de la Comandancia Militar en Berga en los años 60 eran el Teniente Coronel del Ejército del Este, Sr, Joaquín Urbano Rubio; el comandante, Sr. Herrero; y el Capitán, Sr. Luis Carrillo Flores.
Superficie del pabellón / Volumen en Metros cúbicos
Esta esplendida construcción en madera tenía una superficie construida de 1.275 m2 (área similar a la de medio campo de fútbol), con una altura de 7 metros. En su traslado a Berga, en 1932, se le habían acondicionado 8 aulas adicionales, también construidas en madera. Esto nos daría una medición de madera aserrada y encuadrada de unos 8.925 metros cúbicos aproximadamente, ya que no tengo las medidas de las aulas en madera.
El Tiempo.
Se desmontó desde el 1 de diciembre de 1961 hasta comienzos de marzo de 1962.
El Trasporte.
Desde el cuartel militar hasta la estación de tren de mina Olvan, a cuatro quilómetros de Berga, lo trasportaron en camiones rígidos de dos ejes con 10 ruedas, los llamados MG.
Trenes de Mina.
Los trenes de mina los acondicionaron para cargar los tablones de madera, 8.925 metros cúbicos de esplendida madera sueca. En marzo de 1962 se montó la última carga de madera. El tren de mina recorría una ruta desde Guardiola, Olvan (donde se cargó la madera), Girinella, Puig-reig, Navas, Sallent, Manresa, para terminar en Barcelona.
Mano de obra. Gratis.
Fueron 32 voluntarios para desmontar el Pabellón y durante los días se alternaban los 20 - 25 soldados que trabajaban cada día desmontando.
Honores de trompeta.
El laconismo militar, y como es habitual en el mundo militar, despidieron con honores de trompeta la última carga de madera del Pabellón de Suecia, Patrimonio Barcelonés (A la derecha de la fotografía se observa el cambio de vías que se hacía manualmente en la época. En la Foto: cuatro militares en 1962, de los cuales tres eran voluntarios, a la izquierda: Josep Parera Jordana, J Albalat, a la derecha: Sargento y maestro de la banda, Sr. Jesús Roldan García, y el cabo de la banda, Ramón Minoves Baret, El Sr, Ramón no se acuerda quien tomó la foto, solo que un compañero durante el servicio militar se la obsequio.)

Josep Andreu Abelló (1906 – 1993)
Diputado a las cortes generales por Barcelona. Respuesta dada al senador por el Ministerio de Defensa del Estado español en 1979, cuyos términos esenciales y sorprendentes trascribo a continuación.
Es, por aquellos años, con ocasión de la Exposición de Barcelona el 14 de mayo de 1929, la representación de Suecia construyo un Pabellón de madera y al clausurarse la exposición, párese ser que fue donada al Ayuntamiento de Barcelona que la envío a Berga. Este pabellón de madera con el tiempo se fue deteriorando hasta que, aproximadamente en el año 1964, su lamentable estado dio origen a que se procediera a su demolición”.
Si las maderas estaban tan deteriorada como afirma el Ministerio, y poniendo la firma el Ministro de Defensa, por qué se tomaron tantas molestias para desmontarlo y transportarlo; y en fechas tan poco apropiadas. Bien sabemos que de diciembre a marzo en estas latitudes del pirineo es cuando más frío hace. Durante el invierno en Berga se llega a temperaturas hasta de menos 6 grados y utilizar estas fechas para desmontar un pabellón donde se tenían que cargar los tablones de madera maciza de tres metros de largo entre dos voluntarios “Soldados”, y llevarlo hasta la estación de tren de minas, en fechas en donde en estos pueblos circulan pocas personas, deja mucho que pensar. Fue como sacar el botín de guerra a escondidas. ¿A dónde fue a parar este recaudo de dinero por la venta? No escucho el Ministerio de Defensa del estado Español el NOOO…! De Albert Wingvist.

Joaquín Ventallò i Vergés (899-1996)
Político y concejal, teniente alcalde de cultura escritor y periodista. Sus artículos publicados en la Vanguardia en los años 70, recién entrada la democracia, reivindicaba que el Ayuntamiento de Barcelona debería de recuperar las Colonias Escolares de Mar y Montaña.
Joaquín Ventallò i Vergès. Estuvo en el acto de inauguración del la Colonia. Berga 18 de junio de 1933
 

Sr. Ramón Minoves. Berga
Testimonio de Ramón Minoves (en 2006 Berga) de 65 años, vecino de la ciudad de Berga. Durante el servicio militar estuvo en el batallón de trasmisiones de montaña Urgell 42, destacamento, cabo segundo de telefonía y radio, terminando en el cuartel de Berga. “Los tablones de madera durante el desmontaje los almacenábamos durante el día y en la tarde se llevaban a la estación para ser montadas en los vagones acondicionados para el trasporte, una media de dos viajes por día. El volumen de metros cúbicos tuvo que llegar a miles de metros cúbicos más el peso, por esos necesitamos los camiones MG del ejercito con dos ejes y 10 ruedas, eran tablones de madera maciza, no la madera de hoy en día, madera aglomerada o madera laminada, éramos 32 voluntarios, yo de joven-cito 12 años entraba al recinto del cuartel militar. Solía jugar ping pong con el hijo de un capitán de mí misma edad recuerdo que olía a madera a mí me gustaba ese olor no se olía en otro sitio. Y con humor dice: “nunca vi entrar ni caballo o el famoso Burro catalán al pabellón de Suecia. Para terminar recuerdo que durante el desmontaje yo no vi ningún tablón deteriorada do”. Ramón Minoves de profesión Carpintero.


 
Reflexión Jairo Narváez
Deuda moral del Ministerio de Defensa del Estado Español. Soy cociente de que el legado del estado sueco para fines educativos y culturales, donado al Ayuntamiento de Barcelona, fue expoliado por el ejército, unos para quemar su madera durante los inviernos y otros para vender su madera perdiéndole el rastro en 1962. En lo que va de mi investigación, podemos decir que debemos pedir a ellos que restituyan lo que han destruido, o por lo menos esperar el reconocimiento de esta deuda moral. Sin embargo, no creo necesario hacer más hincapié en esto que enunciarlo aquí, son muchos los hechos que durante aquellos años requieren restituirse, vidas como las que fueron cegadas en el castillo de Montjuïc ni bien las tropas tomaron el predio, vidas irrecuperables.
La Torre y el Pabellón no pueden recuperar estas vidas lo que nos obliga a ser respetuosos y considerados con todas aquellas memorias todavía no suficientemente reivindicadas que rodearon aquel sitio, como fue la visita del presidente de la Generalitat Sr. Lluís Companys, de los Alcaldes que firmaron aquella sesión de los terrenos para la Colonia de Montaña del Ayuntamiento de Barcelona: Joseph María Badia, de Berga, en la entrada de los Nacionales fue detenido pasado por consejo de Guerra y fusilado en el castillo de Montjuïc; el de Barcelona, Dr. Jaime Aguadé Miró, murió en el exilio en México en 1943. Dicen que el director de la colonia permanente del Ayuntamiento de Barcelona, también fusilado en Montjuïc, versión que esta por corroborar.
Vidas destruidas, vivencias pedagógicas.
Lo que volvió a Montjuïc, unas vidas para ser fusiladas en el castillo de Montjuïc y vivencia pedagógica para ser vendidos en lo que llamaríamos un vergonzoso despojo. En 1939 los libros en castellano, censurados por los nacionales, y los libros en francés, ingles sueco y catalán de las bibliotecas de las escuelas de mar y montaña, cargados en camiones militares llevados al pueblo español de Montjuïc para ser vendidos como papel a siete céntimos el kilo.
Análisis:
Siguiendo un análisis histórico de los hechos, es el Ayuntamiento quien tiene que pedir al estado español la restauración de la Torre, pero ante el ciudadano, es el Ayuntamiento quien tiene que restaurar lo que recibió en 1931 como símbolo de restauración histórica, teniendo en cuenta que el donante, Suecia, ha mantenido y mantiene un papel destacado en la arena internacional y su compromiso por causas internacionales.
La deuda moral o el simbolismo de reparación histórica, la deuda del estado español originado por una guerra, lo dejo claro en la reflexión, escrita en la petición ciudadana del 2005. Pero hay una deuda significativamente moral y como símbolo de recuperación histórica es el del Ayuntamiento al tratarse de un patrimonio de la Ciudad de Barcelona. El Ayuntamiento, por intermedio de todos sus políticos, tiene esta deuda moral para con sus ciudadanos, restaurar el patrimonio que fue y es memoria de la ciudad de Barcelona.
Cuando el patrimonio proviene de un estado amigo de derecho, solidario y receptivo a otras cultura, un vigoroso país con un gran compromiso por causas internacionales, en este caso concreto para con Catalunya, como fue la labor de quien fue ministro y embajador Sr. Carl IvanDanielsson, uno de los que gestionó y apoyó, con Albert Wingvist, la donación en consulta con su rey Gustavo V. El interés sueco por el resto del mundo se ha expresado en un compromiso internacional, ya puesto en relevancia en las gestiones llevadas desde el día 31 de diciembre de 1923 cuando la delegación de España en Estocolmo invitaba a la exposición y el 16 de septiembre de 1930, con la frase de Albert Wingvist cuando se dirigía al Ayuntamiento y le decía: “ conocedores de la loable labor cultural que realiza en beneficio de los escolares barceloneses la delegación municipal de cultura nos consideramos muy loables si quisieran aceptar la oferta que le hacemos”, para unos años después Carl Ivan Danielsson emprender una labor humanista sin precedentes ante el mundo, firmando modestos pasaportes que eran en realidad certificados a la vida de valor incalculable, para el rescate de miles de seres humanos. El compromiso de Suecia con el mundo en la participación en acciones por la paz en conflictos internacionales. Suecia ha actuado de manera enérgica y provocativa, se le ha llamado “Conciencia del Mundo”; un epíteto que puede tomar connotaciones elogiosas o peyorativas. El premio dado en el salón de Cent del Ayuntamiento de Barcelona por la Asociación para las Naciones Unidas en España, 2004, premio de la paz que se le otorgó al Sr. Hans Blix, ex-jefe de los inspectores de la ONU, Blix arremetió contra los “Bastardos” del gobierno estadounidense que le calumniaron para menoscabar su labor. Hay que tener muy en cuenta estas buenas relaciones internacionales y fortalecerlas para generaciones futuras, ya que en la arena política internacional Suecia ha defendido valores como la Paz, la estabilidad y la humanidad, por lo que aquí estamos hablando no de un proyecto más sino de una identidad Sueca – Catalana forjada por verdaderos humanistas tanto catalanes como suecos.
Como dice Lars Westman escritor y periodista: “La Torre no es una de !kitsch!, es patrimonio de todos los barceloneses, es memoria histórica, cultural y es tarea de todos recuperarla” Reitero Suecia tiene una historia que contar en la ciudad condal y el libro, por ahora en idioma sueco, que pronto saldrá al público joven es solo el inicio.
Adjunto respuesta del ministro Bono y el secretario del ministro Carlos Urtubey Vaquerizo, luego silenciado por la embajada sueca en Madrid. (No era digno que un súbdito sueco pretendiera abrir heridas de la Guerra Civil Española) En el escrito al ex-ministro José Bono, fechado el 6 de marzo de 2006 en el que describo muy detalladamente la función del pabellón, desde 1933 hasta el 1962, esplendida construcción de madera y su utilidad entre otros de logística que prestó al Ejercito hasta el día de su demolición.


La Cabaña sueca en el central Park de New York (Swidish Cottage Marionette Theatre), construida en 1887, hasta la actualidad se encuentra en perfecto estado de conservación, aun cuando se encuentra bajo periodos de inviernos o veranos extremos. Van 127 años, en la actualidad presta una actividad creativa infantil. En muchas poblaciones de Suecia hay edificaciones de madera casas, torres, campanarios y hasta establos que superan los 500 años de existencia. Respetuosamente invito al Concejo Municipal a que conozcan el mundo de la cultura en la construcción de madera, poco conocida en Catalunya.
 
Denuncio estos hechos ante la mentira, para que se sepa la verdad. Han pasado 39 años en esta democracia, tiempo más que suficiente para reflexionar sobre lo que verdaderamente ocurrió con el Pabellón y la Torre patrimonio de los barceloneses. La publicación en Suecia del primer libro sobre la torre en en idioma sueco, luego en castellano y catalán, y publicarlo en Catalunya es en memoria de las jóvenes que estudiaron en 1933 al 1936 en la colonia permanente de Montaña del Ayuntamiento de Barcelona. Educación Universal, Laica, Libre, y Gratuita.
Este trabajo a la Verdad lo publicara en el Blog de la Torre http://swedentowerbarcelona-jaironarvaez.blogspot.com/


Estocolmo julio 14 de 2014
Coordinador propuesta ciudadana desde el 2005

Tuesday, July 08, 2014

Carl Ivan Danielsson. Quien fue?


Carl Ivan Danielsson fue Ministro y Embajador de Suecia para España y Portugal, primero de 1921 y 1924, y nuevamente de 1925 – 1937.

Carl Ivan Danielsson en Barcelona.

 
En la ciudad de Barcelona, a las doce y media del día diecisiete de enero de mil novecientos veintinueve.
Reunidos en la oficina de la Exposición el Excmo. Sr. Marques de Foronda, director de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, El Excmo. Sr. Ministro de Suecia en España, Don Ivan Danielsson, y el Comisario General del Gobierno de Suecia en la exposición, Iltre. Sr. Don Albert Winqvist, acompañados de los señores Vocales del Comité Permanente, del Honorable Sr. Cónsul de Suecia en Barcelona, Sr. Don Magnus Nordberk y del Secretario y altos funcionarios del certamen,
Hacen costar que de acuerdo con lo convenido en el contrato celebrado en esta fecha entre la Dirección de la Exposición y el Ilustre Sr. Don Albert Winqvist, el Excmo. Sr. Marques de Foronda pone a disposición del gobierno de Suecia y por durante el tiempo de la Exposición, el terreno cedido gratuitamente para la construcción del Pabellón representativo de aquel país; y en su consecuencia.
El Excmo. Sr. Marques de Foronda, Director de la Exposición, para llevar a efectividad la cesión antes mencionada, se ha trasladado con el Excmo. Sr. Ministro de Suecia, el Comisario General de dicha nación y los demás señores citados, al lugar de la montaña de Montjuïc donde se encuentra la zona destinada a la Sección Internacional y en él da posesión temporal al Excmo. Sr. Ministro de Suecia de la porción de terreno de 3.420 metros cuadrados de superficie, situado dentro del recinto de la exposición y en el lugar en que se indica en el plano adjunto, con objeto de que en dicho terreno construya el Gobierno de Suecia un Pabellón representativo de la nación Sueca en la Exposición Internacional de Barcelona 1929.
El Excmo. Sr. Ministro de Suecia acepta la cesión temporal, o sea durante la celebración del Certamen, del terreno indicado y toma posesión del mismo en representación del Gobierno Sueco, comprometiéndose a construir el pabellón representativo de Suecia, antes de la fecha de la inauguración del certamen, señalada para el 15 de Mayo de 1929.

Y para que conste lo firman por duplicado y a un solo efecto en esta ciudad y fecha su supra.

El Director de la Exposición El ministro de Suecia.

  La firma en aquellos años de este convenio de acuerdo con el protocolo jurídico internacional fue un tratado cultural y comercio de duración determinada, reviste de importancia para el certamen a celebrase en 1929 en Barcelona.
Estos acuerdos en forma simplificada (agreements o notas reversales) son acuerdos internacionales cuyo proceso de conclusión incluye solamente al finalizar el evento, materializándose comúnmente en varios instrumentos. Y por su forma de conclusión, podemos encontrar el tratado o acuerdo, concluido de forma simplificada, firmado por representantes de ambos Países.
Firma de Ministro Embajador SR. Carl Ivan Danielsson en Barcelona 1929 

En la foto del diario oficial de la Exposición de Barcelona se aprecia a Carl Ivan Danielsson justo cuando salía con el rey de España Alfonso XIII de inaugurar el Pabellón de Suecia en 1929. Se aprecia como Carl Ivan Danielsson, a la Izquierda de la comitiva, está varias escalinatas adelante del Rey, tomando una distancia poco usual en estos actos protocolarios o dando cumplida su misión y rompiendo con el protocolo, ya que en estos casos estaría al lado del Rey en plena conversación, acompañándolo a su izquierda como anfitrión. Se ve como el rey esta hablando pero no es propiamente con el Carl Ivan Danielsson. Las infantas llevaban traje negro, guardando el luto por el fallecimiento, a solo tres meses, de su abuela la Reina consorte María Cristina de Habsburgo-Lorena.
 
Carl Ivan Danielsson, como Embajador Ministro de España y Portugal durante los últimos años de la monarquía española, la dictadura de Primo de Rivera y comienzos de la Guerra Civil Española, conocía muy bien el entramado y la turbulencia política y social de la época. Se evidencia en los informes detallados enviados al Rey Gustavo V y al Ministro de Relaciones Exteriores de Suecia.
Cuando Carl Ivan Danielsson llegó por segunda vez a la embajada de Suecia en Madrid le esperaba un informe detallado redactado en Madrid el 6 de noviembre de 1924, en relación a la llamada Exposición de industrias eléctricas en Barcelona a celebrar el 12 de octubre de 1926 al 1 julio de 1927. En el informe se lee, entre otros, que el comité Catalán había sido destituido (miembros y afines a la mancomunidad), los trabajos paralizados y que un nuevo comité trabajaría un nuevo plan para la exposición; tarea que debía ser completada en unos meses, nombrando un nuevo comité ejecutivo. Según el Cónsul de Suecia en Barcelona, probablemente se llevaría a cabo en 1928 o 1929. En los informes detalla pormenores de cómo el General Primo de Rivera, tomó medidas para neutralizar el Nacionalismo Catalán. En uno de sus informes define un suceso con el término lacónico (como en jerga militar), hasta qué punto la dictadura ejercida contra un pueblo trató de destruir su cultura, su identidad. En otras describía hechos lamentables contra la mancomunidad Catalana. Carl Ivan Danielsson define a Primo de Rivera como una persona de laconismo militar «Si gano esta guerra, seréis esclavos para siempre».
En sus informes detalla resumidamente los encuentros y charlas que tuvo con el Rey Alfonso XIII y el General Primo de Rivera; da pormenores y describe situaciones que mas adelante saldrían a la luz pública. España sufría problemas de suma importancia que darían al traste con la monarquía: la falta de una verdadera representatividad política de amplios grupos sociales, la pésima situación de las clases populares, en especial las campesinas; los problemas derivados de la guerra del Rif; y el nacionalismo catalán, censurado y perseguido continuamente por la dictadura.
Esta turbulencia política y social, iniciada con el desastre del 98, impidió que los partidos turnistas lograran implantar una democracia, lo que condujo al establecimiento de la dictadura de Primo de Rivera, aceptada por el monarca Alfonso XIII. Con el fracaso político de ésta, el monarca impulsó una vuelta a la normalidad democrática con intención de regenerar el régimen. No obstante, fue abandonado por toda la clase política, que se sintió traicionada por el apoyo del rey a la dictadura de Primo de Rivera. El rey Alfonso XIII abandonó España voluntariamente tras las elecciones municipales de abril de 1931, que fueron tomadas como un plebiscito entre monarquía o república.

Carl Ivan Danielsson deja Madrid.
Pasados 16 años, y solo 6 de haber dejado su cargo en Madrid, el Ministro Embajador Carl Ivan Danielsson se encontraba en funciones como Ministro Embajador en Hungría y en la embajada de Suecia en Budapest, desde 1942 hasta 1945. En los dos últimos años ya no firmando la cesión de un terreno o tratado cultural o comercial sino firmando salvoconductos, visas para la vida. Se estima que Carl Ivan Danielsson firmó aproximadamente unos 7.000 visas o salvoconductos para judíos en los meses anteriores a la llegada del ejército rojo que liberó de la ocupación Nazi a Budapest. 
 
El Herald Tribune International informó el 4 de marzo de 2013 que los investigadores del Museo Memorial del Holocausto de los Estados Unidos llevan trece años con la tarea de documentar cuántos Judíos Húngaros recibieron estas visas, y calculan que pueden llegar a 10.000.

Cuando llegó la legación sueca a Budapest en julio de 1944, la campaña en contra de los Judíos de Hungría ya había estado en marcha desde hace varios meses. Entre mayo y julio de 1944, Adolf Eichmann y sus asociados habían deportado con éxito más de 400.000 judíos en tren de mercancías. De los deportados, casi 15.000 fueron enviados directamente al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, en el sur de Polonia. En el momento de la llegada de Raoul Wallenberg había sólo 230.000 judíos restantes en Hungría. Junto con el también diplomático sueco Per Anger, quienes publicaron "pasaportes de protección" (alemán: Schutz-Pass), firmados por Carl Ivan Danielsson, que identificaban a los portadores como sujetos suecos en espera de repatriación y por lo tanto impedido su deportación. Aunque estos documentos no eran oficialmente legales (más bien humanitario), en general fueron aceptadas por las autoridades alemanas y húngaras, que a veces también fueron sobornados. 

 
La Legación sueca en Budapest a cargo de El ministro Embajador Carl Ivan Danielsson, también tuvo éxito en la negociación con las autoridades alemanas para que los portadores de los pasaportes de protección fueran tratados como ciudadanos suecos y estar exentos de tener que llevar la insignia amarilla requerida para Judíos.
 
Placa en el sitio de la antigua Embajada de Suecia en Budapest, en honor a
Carl-Ivan Danielsson, Raoul Wallenberg y Per Anger.
 
Historia del Holocausto
Raoul Wallenberg, diplomático sueco asignado a la Embajada de Suecia en Budapest, lideró uno de los más amplios y exitosos esfuerzos de rescate durante el Holocausto.
Rescate en Budapest, 1944-1945
Luego de la ocupación de Hungría el 19 de marzo de 1944, la legación sueca lanzó una operación de rescate para salvar a los judíos de ser deportados a los campos de exterminio. El recientemente creado Directorio para Refugiados de Guerra Americano decidió trabajar con el gobierno sueco con el fin de ayudar a los judíos de Hungría. Muy pronto, la legación sueca en Budapest informaba que se encontraba bajo enorme presión de judíos que solicitaban protección en la forma de pasaportes o visados, y solicitaba el envío de un funcionario especial cuya principal tarea fuera ocuparse de los pasaportes. Se decidió nombrar a Raoul Wallenberg como secretario de la Embajada Sueca en Budapest, con plenos privilegios diplomáticos. Antes de su partida, Wallenberg solicitó que se le otorgara mano libre y la autorización para reunirse con líderes húngaros, y el alto mando Alemán.
Wallenberg nació en 1912 en el seno de una aristocrática familia de banqueros. Estudió arquitectura en los Estados Unidos antes de incorporarse al negocio familiar. A principios de los años 1940s, realizó varios viajes de negocios a los países de la ocupación nazi, incluido Hungría. Ello lo convirtió en testigo de las políticas de la Alemania Nazi.
Wallenberg llegó a la capital húngara el 9 de julio de 1944, con una lista de judíos a quienes ayudaría, y 650 pasaportes protectores para judíos que tuvieran alguna conexión con Suecia.
Imprimiendo pasaportes Suecos.
El primer trabajo de la delegación sueca fue rediseñar el pasaporte de seguridad sueca. Este nuevo primer secretario de la embajada se encontró el documento, que fue legal y que podría ser emitida únicamente por la delegación sueca, físicamente impresionante. Ellos sabían que los nazis y sus homólogos húngaros eran con frecuencia las personas de poca educación, que serían fácilmente impresionados por un documento grande, de aspecto oficial. Cómo corregir esta sencilla evaluación resultó ser!
La primera tarea del equipo sueco fue diseñar un pasaporte de seguridad para ayudar a los judíos en sus relaciones con las autoridades. Los suecos sabían que las burocracias alemanas y húngaras tenían una debilidad por la simbología. Imprimió entonces los pasaportes en azul y amarillo (los colores nacionales de Suecia) con el escudo de las Tres Coronas en el medio (el llamado escudo pequeño) y los completó con el sello del reino de Suecia y firmas del Ministro Embajador Carl Ivan Danielsson. Obviamente los pasaportes de protección no tenían ningún valor según las leyes internacionales, pero imponían respeto tanto a nazis como a sus aliados.
En un comienzo se les concedió un permiso para emitir 1.500 pasaportes. Sin embargo, lograron persuadir a las autoridades húngaras para que le permitieran emitir otros 1.000 y, a través de amenazas vacías al Ministerio de Relaciones Exteriores de Hungría, se logró elevar la cantidad a 4.500 ejemplares. (Llamados Schutzpasses)
Para cumplir con su misión se contó con la ayuda de cientos de personas. Todos eran judíos, pero al trabajar para los suecos estaban exceptuados de lucir la Estrella de David. En agosto de 1944 el jefe de estado húngaro, Horthy, despidió a su primer ministro pro alemán y nombró al General Lakatos para sucederlo. La situación de los judíos mejoró sustancialmente. Debido a la presión diplomática, orquestada y ampliada por Raoul Wallenberg, Adolf Eichmann, ya no podía “resolver el tema húngaro” tal como lo había planeado.
Casas de Seguridad
Con las finanzas del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, Wallenberg comenzó alquilar propiedades. Se alquiló 32 edificios alrededor de Budapest y los declaró extra-territoriales, protegidos por la inmunidad diplomática de Suecia. Una vez más, sabía que los nazis eran demasiadamente impresionados por los emblemas oficiales del gobierno. Así que él puso signos intrincadamente diseñados que se veían oficiales sobre los edificios, tales como "La Biblioteca Sueca" y "El Instituto Sueco de Investigación". Él colgó enormes banderas suecas en los frentes de los edificios y puso brillantes escudos gubernamentales en las puertas
Aparentemente 32 "bibliotecas" suecas no eran sospechosas mientras tenían los bienes diseñados signos “oficiales” en las entradas. Los nazis nunca descubrieron el complot. Cuando los soldados nazis irrumpieron en las casas buscando a los judíos, la palabra viajó rápidamente por la vid judía de secretos de que todas las nuevas "bibliotecas" suecas en la ciudad eran en realidad casas de seguridad.
Los llamados edificios de Wallenberg dieron refugio a más de 10.000 personas. Algunos testigos dicen que en realidad tres veces más que esa cantidad se escondieron en las casas de seguridad. Otras misiones diplomáticas neutrales en Budapest comenzaron a seguir el ejemplo de los suecos de expedir Schutzpasses y varios diplomáticos de otros países fueron inspirados a abrir sus propias casas de seguridad para los refugiados.
En agosto de 1944 Per Anger viajó a Estocolmo para pedir aún más refuerzos para la legación. Las nuevas personas llegaron a ser el agregado de Lars Berg administrador Goté Carlsson, y el sueco representativa "Save The Children" Asta Nilsson. El Cónsul Yngve Ekmark también estaba ligado a la legación y el almacenamiento y distribución de alimentos, medicinas y ropa para la operación de rescate organizado.


Marchas de muerte
Mientras tanto Adolf Eichmann comenzó sus brutales marchas de muerte, los nazis realizaron su programa de deportación prometida al forzar a grandes contingentes de judíos a abandonar Hungría a pie. La primera marcha comenzó el 20 de noviembre de 1944, y las condiciones a lo largo de los 200 km (120 millas) de la ruta entre Budapest y la frontera con Austria fue tan terrible que hasta los mismos nazis protestaron.
Miles de judíos marcharon en columnas interminables, con hambre, con frío y en gran sufrimiento. Miles murieron en el camino. Fue durante estas marchas que las acciones de los suecos se hicieron legendarias. Raoul Wallenberg, Per Anger, permanecieron con ellos continuamente distribuyendo Schutzpasses, alimentos y medicinas. Alternativamente amenazaron y sobornaron a los nazis hasta que logró asegurar la liberación de los que habían sido dados sus Schutzpasses. Se logró rescatar a unos 17.000 judíos que estuvieron en las marchas.
Oficialmente ante las autoridades Húngaras se había impreso 7.000 Schutzpasses, pero con toda certeza fueron miles los salvoconductos que se imprimieron y firmaron “pases de lucha por la Vida” 


 
Los trenes de Auschwitz
Los suecos intensificaron sus acciones de rescate cuando Aldof Eichmann nuevamente comenzó a enviar a los judíos húngaros en trenes de carga. Cuando los vagones de carga llenos de judíos se paraban en las estaciones, en varias ocasiones Wallenberg subía hasta la parte superior de los vagones y corría por los techos y entregaba pasaportes de protección a sus ocupantes. En una ocasión los soldados alemanes recibieron la orden de dispararle, pero estaban tan impresionados por la valentía de Wallenberg que ellos deliberadamente apuntaron demasiado alto para fallar. Él entonces fue capaz de saltar hacia abajo y exigir que se le permitiera salir del tren a los judíos que habían recibido sus Schutzpasses para que regresaran a la ciudad con él.
 
DOCUMENTOS época del Holocausto SALVAMENTO FIRMADOS POR CARL IVAN DANIELSSON, con sello.
DANIELSSON, Carl Ivan. Schutz-Pass (Certificado de Protección). Budapest. Embajada de Suecia, 17 de agosto 1944. Una sola hoja de papel, se desarrolló la medición de 8-1/2 por 13-1/2 pulgadas.
Original Certificado de Protección emitido a un joven judío húngaro, firmado por Carl Ivan Danielsson, con el documento de protección firmado con el sello proclamando al portador a ser un ciudadano de Suecia, y por lo tanto exentos de llevar una estrella proclamando que él es judío.
Este modesto pasaporte y documento era en realidad, certificados a la vida de valor incalculable, la concesión de escapar de una muerte segura por lo demás a la familia para la que fueron creados, y se les pagaba por un alto precio con la vida de los grandes humanistas del siglo 20. El Schutz-Pass está firmado por Carl Ivan Danielsson, el jefe de la Misión de Suecia en Budapest (que actuaba en nombre de siete países) y quién fue responsable por el rescate y la protección de decenas de miles de Judíos de Hungría, junto a Wallenberg. La delegación de Danielsson fue una de las primeras en enviar informes y dibujos de los campos de Hungría y, sin duda, encabezó uno de los esfuerzos más organizados para salvar judíos de cualquier lugar de Europa. Acompañando a la Schutz-Pass, un documento de la embajada del rey de Suecia en Budapest (Königlich Schwedische Gesandtschaft Budapest).

Un Ángel de la Misericordia: Para el Pueblo Judío, dio su vida por la dignidad humana.
El 9 de julio de 1944, Raoul Wallenberg, de 31 años, llegó a la embajada sueca en Budapest. Viajó a la ligera con una mochila y una pequeña pistola. Su principal adversario fue el teniente coronel SS Adolf Eichmann. En el momento en que llegara Wallenberg en Hungría, todos los 437.000 Judíos - hombres, mujeres y niños - que vivían fuera de Budapest ya habían sido deportados. El resto de la comunidad judía de Hungría constaba de los 230.000 judíos que vivían en la capital.
En 1944 los Estados Unidos habían establecido el Consejo de Refugiados de Guerra (WRB según las siglas en inglés), una organización cuyo objetivo era rescatar judíos de la persecución nazi. El CRG pronto descubrió que los suecos estaban trabando seriamente. El representante del CRG convocó a un grupo prominente de judíos suecos para elegir la persona que viajaría a Budapest a iniciar la acción de rescate. Entre los participantes estaba el socio comercial de Raoul Wallenberg, Koloman Lauer, quién se desempeño ante el grupo como experto en Hungría.
La primera elección del grupo fue Folke Bernadotte, vocero de la Cruz Roja sueca y pariente del Rey sueco Gustav V. Cuando presentaron a Bernadotte, su misión no fue aprobada por el gobierno húngaro, Koloman Lauer sugirió que se pusieran en contacto con Raoul Wallenberg, su propio colega comercial. Lauer destacó en particular el hecho de que Wallenberg ya había viajado muchas veces a Hungría mientras trabajaba para la empresa que ambos poseían. Algunos miembros del grupo dijeron que Raoul era demasiado joven y parecía no tener experiencia, pero Lauer insistió. Raoul era el hombre indicado, decía; listo, enérgico, valiente y tenaz. Además, su apellido era muy conocido.
Wallenberg aceptó la oferta y a finales de 1944 había sido designado Primer Secretario de la misión diplomática sueca en Budapest. Raoul estaba muy ansioso por viajar a Budapest pero primero escribió una carta al Ministerio de Relaciones exteriores de Suecia. No estaba dispuesto a tolerar que el protocolo diplomático y la burocracia pusieran trabas a su misión.
Solicitó autoridad plena para tratar con quién quisiese; aún sin necesidad de informar de antemano al jefe de la Legación. También solicitó se le permitiese utilizar el servicio de correo diplomático por fuera de los canales normales. Su pedido era tan inusual que el asunto llegó hasta el Primer Ministro Per Albin Hansson, quien consultó con el Rey Gustav V antes de informarle a Wallenberg que se habían aceptado sus condiciones.
Las acciones de rescate de Wallenberg
El tiempo corría en su contra. Cuando Raoul Wallenberg llegó a Budapest en julio de 1944, Adolf Eichmann -personalmente a cargo de la solución final en Hungría- ya había ordenado deportar a más de 400.000 judíos, hombres, mujeres y niños. Entre el 14 de mayo y el 8 de julio habían sido evacuados en 148 trenes de carga. Cuando Wallenberg llegó a Budapest, sólo quedaban 200.000 judíos en la capital.
Eichmann preparaba un plan para limpiar a toda la población judía de Budapest en un período de 24 horas. En un informe a Berlín, había escrito que “los detalles técnicos tomarían unos días.”
Si se hubiese llevado a cabo dicho plan, el viaje de Raoul Wallenberg hubiese sido en vano. Pero el Jefe de Estado, Miklós Horthy, recibió una carta del Rey Gustav V de Suecia que llamaba a detener las deportaciones de judíos. Horthy tuvo que recurrir a su coraje. Le envió una nota al Rey Gustav V diciéndole que había hecho todo lo que se encontraba a su alcance para garantizar el respeto por los principios de humanidad y justicia. Se cancelaron las deportaciones alemanas. En la frontera se detuvo un tren que transportaba a 1.600 judíos y se lo envió de vuelta a Budapest.
Sorprendentemente, los alemanes aprobaron la detención de las deportaciones. La razón podría ser que durante ese período uno de los máximos líderes nazis, Heinrich Himmler, estaba comprometido en un juego muy arriesgado. Alemania perdía la guerra y Himmler creía que podría negociar una paz por separado con los aliados Occidentales. Quizás, su anhelo era mejorar su posición de negociación reduciendo la presión sobre los judíos. Mientras tanto, en Hungría, Adolf Eichmann esperaba una nueva oportunidad.
El jefe de la Legación sueca en Budapest en ese momento era el ministro Carl Ivan Danielsson. Su segundo era el Secretario Per Anger, y Raoul Wallenberg como primer secretario se convirtió en el líder de un departamento especial que estaba a cargo de defender a los judíos. Incluso antes de que llegara Wallenberg, Valdemar Langlet, líder de la Cruz Roja húngara, estaba colaborando con la Legación sueca. Langlet alquiló edificios a nombre de la Cruza Roja y puso carteles tales como “Biblioteca sueca” e “Instituto de Investigación sueca” en las puertas. Estos edificios eran utilizados como escondites para judíos. Wallenberg no recurrió a los usos y costumbres de la diplomacia internacional. Sorprendió a sus colegas suecos con métodos poco convencionales. Utilizó desde sobornos hasta amenazas. Cuando sus pares diplomáticos comprobaron el éxito de las gestiones de Wallenberg, se unieron a él con ahínco y dedicación.

Lo que los hombres pueden hacer
Desafiando toda la maquinaria de Alemania y sus aliados húngaros, empleando su imaginación como un arma ofensiva, Danielsson, Anger, y Wallenberg decidieron hacer lo imposible. Con la ayuda de ciertas personas, y algunos de ellos siendo diplomáticos de buena voluntad, demostraron que la valentía humana no tiene límites. A través de un proceso de persuasión, amenazas y una inigualable dosis de creatividad diplomática, estos suecos lograron salvar las vidas de múltiples de decenas de miles de judíos húngaros. A través de todos aquellos a quienes el salvó, su heroísmo fue coronado por la tragedia.

Hechos de una Agenda en la Ciudad de Estocolmo 2013-09-18.
Informe de Prensa del Ayuntamiento de Estocolmo:
La comuna de Estocolmo (Ayuntamiento) en el 2013-09-18.
Ayer por la tarde la vice-alcalde Sra. Madeleine Sjöstedt (FP), regidora de Cultura de la ciudad de Estocolmo, dio a conocer el cartel durante una ceremonia junto con la hermana de Raoul Wallenberg, Nina Lagergren y Olle Wästberg. El cartel memorial ubicado en la esquina Odengatan, Bragevägen en Estocolmo, indica la última residencia que Raoul Wallenberg tubo en 1944 antes de viajar a Hungría

En la placa de la memoria se puede leer:
"Desde su residencia en esta casa Raoul Wallenberg (1912 - el año de la muerte desconocida) en julio de 1944 salía hacia Budapest. Su misión era rescatar Judíos húngaros de la maquinaria de exterminio nazi. Gracias a su coraje y el ingenio rescataron a miles de personas. Raoul Wallenberg fue arrestado, llevado a Moscú, y murió en cautiverio soviético, se desconoce el año en que murió.

"Una y otra vez, fueron lentos para" matar gente, caballos, árboles caídos y casas destrozadas. “Per Anger trató de persuadir a Raoul Wallenberg para quedarse con el resto de los suecos en la parte de Buda, pero Raoul se negó. Iba de regreso a Pest. Dijo que no quería oír después de que no había hecho todo lo posible. "
Del libro de Ingrid Carlberg Hay una habitación aquí y esperando por ti... - La historia de Raoul Wallenberg (2012)
 
Nota: Carl Ivan Danielsson nació en El Havre, Francia, en 1880. Después de la Guerra Mundial se retiró. Falleció a sus 83 años en su casa en Italia, en 1963. En internet se encuentran miles de testimonios, en muchos países, ciudades, inauguran fundaciones de diversos índole educativos o museos, y en donde se han levantado testimonios para honrar la labor de estos Humanistas. 

Coordinador de la petición ciudadana desde 2005 ¨Reconstrucción de la Torre en Montjuïc. Patrimonio Barcelonés¨